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Consejos para evaluaciones formativas

5 consejos para llevar a cabo evaluaciones formativas 




La evaluación formativa es un proceso continuo que implica la recolección de información sobre el progreso de los estudiantes y su desempeño en las diferentes áreas de aprendizaje. Es importante utilizar una variedad de herramientas y estrategias de evaluación, evaluar de manera continua, enfocarse en el desarrollo de habilidades, proporcionar retroalimentación adecuada y ser justo y equitativo. En Educación, Ciencia y Tecnología te presentamos algunos consejos generales para llevar a cabo evaluaciones formativas en todo el sistema educativo, así como algunos ejemplos prácticos.

1. Utiliza una variedad de herramientas y estrategias de evaluación: No te limites a una sola forma de evaluación. Utiliza una variedad de herramientas, como pruebas escritas, proyectos, presentaciones orales, discusiones en grupo, análisis de texto, debates y ensayos.
En lugar de realizar únicamente exámenes escritos, también podrías pedir a los estudiantes que realicen proyectos de investigación o presentaciones orales para evaluar su comprensión del tema.

2. Evalúa de manera continua: La evaluación no debe limitarse a un solo momento. Evalúa de manera continua el progreso de los estudiantes en todas las áreas de aprendizaje para poder proporcionar retroalimentación y apoyo adecuados.
Puedes realizar evaluaciones formales al final de cada unidad, pero también puedes evaluar a los estudiantes en el transcurso de la unidad mediante preguntas orales, discusiones en grupo y tareas escritas.

3. Enfócate en el desarrollo de habilidades: La evaluación formativa debe centrarse en el desarrollo de habilidades, no solo en la adquisición de conocimientos. Evalúa habilidades como la capacidad de análisis, la capacidad crítica, la creatividad y la colaboración.
En lugar de simplemente pedir a los estudiantes que memoricen información, podrías pedirles que realicen tareas que requieran la aplicación de esa información en situaciones prácticas.

4. Proporciona retroalimentación adecuada: La retroalimentación es esencial para la evaluación formativa. Proporciona retroalimentación que sea específica, constructiva y significativa para ayudar a los estudiantes a mejorar su desempeño.
En lugar de simplemente decir a un estudiante que su trabajo necesita mejora, proporciona retroalimentación específica sobre las áreas en las que el estudiante puede mejorar y sugiere maneras concretas en que puede hacerlo.

5. Sé justo y equitativo: La evaluación formativa debe ser justa y equitativa para todos los estudiantes, independientemente de su género, raza, origen socioeconómico o habilidades.
Asegúrate de que las herramientas y estrategias de evaluación que utilizas sean accesibles para todos los estudiantes. Por ejemplo, si un estudiante tiene dificultades para escribir, puedes permitirle que presente su trabajo en forma de una presentación oral o un proyecto visual.

Amigas y amigos, realizar una evaluación formativa ayuda a que nuestros estudiantes integren sus aprendizajes de una manera más adecuada. 

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MSc. Marco Vinicio Guerra Garcés.

Máster en Educación, especializado en Matemáticas, Física e Informática.
Asesor Educativo. Gerente Comercial de Educación, Ciencia y Tecnología.






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